Por fin, dicen algunos, una de las castas de los bien pagaos, los sindicatos, se desmarcan del desgobierno y vuelven a estar en su papel; vuelven a ser los defensores del trabajador. Se habla, incluso, de huelgas generales. ¡Maravilloso!.
Y el desgobierno de España “desgobierno ZP” encontró una fórmula mágica para la reforma laboral. Según el “remendón”, la “contra reforma” de los socios-listos es buena para la patronal y para los trabajadores. ¡Sublime!.
Lo malo es que la realidad es muy distinta, esos estados quiméricos de bienestar conjunto, para el Capital y el Proletariado, siempre lleva implícito un ganador y un perdedor. En este caso, quienes pierden son, somos, los de siempre: trabajadores asalariados, pensionistas y pequeños propietarios -no procedentes o protegidos por la casta de los “bien pagaos”-.
Desde que llegó este desgobierno, la destrucción progresiva de empleo nos llevó a los resultados actuales. ¿En donde estaban los sindicatos?. Dándoles el parabién al “remendón” siendo su proclama: “Lo están haciendo muy bien, nunca estuvieron tan salvaguardados los derechos del trabajador”. Mientras millones de euros entraban, y entran, en las arcas de la casta. Las cifras andan entre 1os 170 y 160 millones de euros entre el año 2009 y lo que llevamos de este, los 16 millones últimos del mismo día que salía en el BOE el tijeretazo salarial para los funcionarios.
Hoy, mediante un decretazo -algo que hasta ahora siempre reprocharon los del P”so”E, cuando otros gobiernos hicieron uso de esa forma tan democrática de imposición, por ejemplo en la presidencia de Aznar, y aunque ahora nos quieren confundir, sacando de la “chistera”, que lo pactarán aunque sea a “toro pasao”- sacan en el BOE las “medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo”; “Este modelo se dirigirá a dotar a nuestro mercado de trabajo de una mayor estabilidad en el empleo y una más sana movilidad laboral”.
Sin entrar en análisis más profundos, tiempo habrá para hacerlos, y por analistas cualificados, que verán las repercusiones en el “mercadeo” del trabajo; este Obelix, adelanta sin miedo a equivocarse, y sin consultas a
Otro de los vaticinios, de Obelix, es que este “desgobierno de remiendos” --desgobernado por el peor remendón-, va a lograr que se pongan de acuerdo, la casta afectada por la ictericia de los millones -para la deformación-, con la derecha del país. Los primeros, ya se definieron y “amenazan”, como decía al principio, con la huelga general del ya veremos –por aquello del ya veremos si la hacemos para septiembre -como los suspendidos-; ellos le llaman: diferida, ja, ja, ja. Y la derecha a que anda, pues a sacar tajada de este mar proceloso -faltaría más-, y haciendo uso de su ideario político, piden medidas en consonancia con sus ideales: que protejan al trabajador, diciendo no a la bajada de salarios para los funcionarios, y a la congelación del de los pensionistas, ja, ja, ja. “Por el mar corre la liebre, por el monte las sardinas, tralará, por el monte…”
Ante todo esto, solo me queda despedirme echando mano de uno de mis dos idiomas, el gallego, para decirles a todos ellos –incluyendo a otra de las castas, de los bien pagaos, los mediáticos de
¡ídevos ao carallo!
Nota: Lo del carallo, es a escoger entre las acepciones más peyorativas de la palabra. Como diría –la denominada por algunos vascos “maketa”- doña Rosa Díez.
Que no se me olvide, mi enhorabuena a la serie, de la primera, sobre el movimiento ácrata catalán de los años de nuestra última república, por lo de ahora. ¿No estará, por casualidad, subvencionada por los ICO?
Todo esto lo dice sin ánimo de lucro,
Obelix